lunes, 12 de junio de 2017

Silencio: se juega.

Día de lluvia. Niños que no pueden salir al recreo. Profe que decide reunir a los peques de infantil y primer nivel de primaria y ponerles una peli.

La profe pone Spiderman. Niño que la mira y le dice "Seño, yo no puedo ver esa peli, mi mamá no me deja ver ese tipo de películas. Son muy violentas y tampoco deberían verla los pequeños" Profe que mira al niño con cara de "mande?" y le responde... "pues... si no quieres ver la peli... ponte a pintar..."

Jorge nunca ha visto una peli "de tiros". Es un lenguaje tan lejano para él, que por no conocerlo se ha inventado las palabras. Así, por ejemplo, en algún momento cuando jugando me ha hecho la forma con las manos de una pistola, me ha dicho "mami, te voy a pistolar". Yo soy de las que nunca le compró una pistola, lo más parecido que tuvo fue una pequeñita de agua que le dieron en la piñata de un cumpleaños. Él tampoco ha tenido interés por jugar a indios y vaqueros o a policías y ladrones. Lo más malo que puede encontrar en su imaginario son las brujas de los cuentos. 

No creo que los niños deban ver imágenes violentas, porque la violencia genera violencia. Tanto su padre como yo nos cuidamos mucho de controlar lo que ve en televisión, y no existe ansia por su parte por ver las cosas que no se le permiten, simplemente porque no generan interés en él. No hay "control parental" en los televisores a los que tiene acceso (en casa de su abuela, de su abuelo,..) existe autorregulación. Cuando por azar pasa por un canal que están poniendo unos dibujos que no solemos ver, es que ni se para, tiene interiorizado que no merecen la pena; si está en una casa que no es de su familia, informa que a él no le dejan ver eso y si no lo cambian, se pone a jugar a otra cosa. Los canales que no son infantiles, ni los mira. Hay que decir que, en general, la tele la vemos poco (estuvimos casi dos años sin televisión y la verdad es que no la echábamos mucho de menos) pero vemos muchas pelis, tanto en DVD como en el cine y todas ellas tienen que pasar por el "tamiz represor" de sus padres, porque nunca ve una peli solo sentado ante el televisor. Del mismo modo que nunca se le ocurriría descargarse una app para la tablet (usa la mía, pero eso se merece un post aparte) sin consultar primero si puede hacerlo.

Hay edades para todo. Con diez años los niños son capaces de asimilar cosas para las que no tienen capacidad con cinco. Las series para preadolescentes y adolescentes son para esa franja de edad, no para niñas/os de siete u ocho años. Se han parado alguna vez a evaluar la cantidad de mensajes subliminales que se emiten en los programas/series/pelis infantiles?? Un ejercicio estupendo es coger lápiz y papel y ver tres o cuatro veces lo mismo, pero con sentido crítico. Asusta.

Pero la violencia no está solo en la tele. Está en el lenguaje, en los gestos, en el día a día. El hecho de que un niño sea tratado siempre con el máximo respeto y que se le exija lo mismo cuando se dirige al otro, no pegarle nunca (bajo ningún concepto) y no permitir siguiera que haga el amago de pegarle a uno de sus padres, no presenciar discusiones familiares, ni gritos, ni insultos, no escuchar como se desprestigia a un tercero,... 

Los primeros dos años de vida son los más importantes del mundo mundial. Cierto. En ellos se constituyen las bases del apego y harán al niño de una forma u otra. Los siguientes cuatro año, hasta los seis, son quizás un pelín menos importantes, porque el trabajo duro ya está hecho, pero tienen la relevancia del aprendizaje vicario. Copiar. Copiar. Y copiar. Cuando lleguen a la adolescencia, si ese trabajo no está bien hecho diremos que todo iba bien hasta que se hizo un amigo que lo llevó por mal camino. 

La violencia genera violencia y el buen trato genera buen trato. Los hombres que mañana tratarán con respeto a otros hombres o mujeres son hoy niños a los que hay que educar para ello. No se vacuna contra la violencia inyectando violencia en vena. El caminito no es ese. Y los educadores primarios de los niños que son sus padres, deben de ser conscientes de que no todo lo que se vende en una juguetería es un juguete, igual que no todo tipo de dibujos animados son adecuados para que los vean los niños. 

Los niños tienen el derecho a ser tratados con todo el amor, aunque el mundo sea salvaje. Ya llegará el momento en que tengan que salir a la selva a luchar, pero mientras tanto, tenemos la manía de no dejarlos vivir su infancia. Permitirles que disfruten de jugar, de la magia, de la imaginación, de la creatividad. Van a tener un montón de tiempo para ser mayores, mientras tanto... por qué no darles un espacio para ser niños?  



 







2 comentarios:

Sonia dijo...

Es cierto. Los hombres de mañana son los niños de hoy y el futuro está en sus manos, pero primero en las nuestras. Todo lo que los adultos de hoy hagamos por y para esos hombres/mujeres del futuro hará que el mundo sea de una u otra manera. Y aunque por el camido haya errores e incluso "malas compañías", confíemos en que parte de la semillita sembrada por sus educadores fructifique. Ójala todos los padres/madres fuesen capaces de entender esto.

violetazul dijo...

Me he puesto a aplaudirte hasta con las orejas... Y cogería el post, enterito, con fotos y todo, y lo imprimiría en bucle y lo llevaría como circular mensual para los coles.
Nos hace falta leer cosas así, nos hace falta interiorizar estos conceptos, porque se pasan por alto, y luego siempre se echa mano a la excusa de las malas amistades cuando son adolescentes.. y qué qué terrible es la adolescencia.
Eres pura sabiduría, coherencia, y sentido común.. Me hacen falta un par de posts como este. En serio.
Ah!! y gracias! :)